1. Deshazte del olor a cabello quemado con un secado en frío.
Cepilla tu cabello con tus dedos y pásale aire frío con la secadora. Termina con un aceite de argan para darle brillo y un aroma delicioso.
2. Secciona tu cabello así para un planchado extra rápido.
3. Controla los cabellitos rebeldes con un cepillo de dientes.
4. Alivia los mechones quemados con aceite de olivo y miel.
Si se te pasó la mano y te quemaste el cabello, aplica inmediatamente esta mezcla en partes iguales, deja reposar 10 a 20 minutos y enjuaga.
5. Invierte en unos guantes resistentes al calor.
6. Dale un respiro obligado a tu cuero cabelludo y vaporízalo.
Si te planchas el cabello diario, aplica un baño a vapor una vez a la semana. Calienta agua en un recipiente de vidrio, colócate guantes de plástico y remoja una toalla. Sumérgela, exprímela y déjala enfriar un poco. Una vez que esté tolerablemente caliente, colócala en tu cabeza.
7. Sácale provecho a tu planchado con un shampoo en seco.
En vez de lavarlo y volverlo a planchar, utiliza un shampoo de este tipo para preservar tu cabello liso por un día más.